El boxeador de Pichincha, Ismael Borja, se consagró ganador del Campeonato Continental en la categoría juvenil. En este importante evento, en Calí, Colombia, el ecuatoriano llegó de manera indiscutible a la final, tras dos peleas ganadas por decisión unánime, y en la final protagonizó una gran pelea ante el mexicano Kevin Felix para quedarse con el oro y asegurar su cupo al Mundial, en noviembre.
El plan resultó perfecto para Floyd (como también es conocido el joven boxeador). Él, junto a su entrenador, Alexander Popa, trabajaron intensamente en los últimos meses pensando en la medalla de oro Continental. El joven pujil ya había demostrado su enorme nivel siendo campeón nacional los dos últimos años y veía altas posibilidades de triunfar en Cali.
Su primer combate, el de su debut internacional, ya dejó muestras de su capacidad, pues venció por decisión unánime de los jueces al local Anderson Rojas, y del mismo modo a Yomar Ortíz, de Islas Virgenes, en la segunda pelea. Con esos dos triunfos aseguró la medalla en los 46-48 kilogramos.
Pero Floyd quería el oro y en una muy apretada pelea ante Kevin Felix, conectó varios golpes en los dos primeros asaltos y destacó, una vez más, en sus movimientos para bloquear y eludir, que es una de sus fortalezas.
La historia del joven boxeador, que dejó hace dos años su vida en Guayaquil para mudarse a la residencia de Concentración Deportiva de Pichincha, sirve de inspiración para sus compañeros del gimnasio de San Roque, donde a ordenes del profesor Popa se preparan cada día varios talentos con enorme potencial.